"El tren no pasa una vez en tu vida; pasa todos los días, en cualquier lugar. Sólo tienes que subirte a él cuando decidas cambiar tu destino"
Acerca de Schandra Bentinck
Bio & Trayectoria Profesional
Mi nombre es Schandra Bentinck Pérez. Nací en una familia de terapeutas, y gracias a ello, durante mi infancia asistí a cursos como el Método Silva y las Esencias Florales. Pude experimentar infinidad de terapias y técnicas de sanación. Desde pequeña he sido una gran buscadora del sentido de la vida. Algunas experiencias me hicieron buscar una estabilidad ficticia. Creé un mapa de vida que me diera seguridad y confort porque pensé que eso me haría feliz. Sin saber realmente lo que quería, decidí cursar Dirección de Marketing y Comunicación Internacional. Al cabo de poco tiempo, encontré trabajo como Front Office de Grandes Cuentas en el Grupo Damm. Pero después de unos años, sentí que aquella vida que había creado no me llenaba. Las estructuras que tanta solidez me habían dado se estaban desmoronando. Así que fue el momento de coger responsabilidad sobre mi proceso de sanación y de evolución. Comencé a buscar otro tipo de conocimientos menos convencionales, pero más acordes con la libertad personal, la conexión con uno mismo y como esto se relaciona con nuestro entorno.
Esta búsqueda me llevó a cambiar de trabajo. Estuve 4 años ejerciendo como Asistente Quiropráctica en una consulta en Barcelona y me fui formando. Adquirí muchos conocimientos sobre el cuerpo físico. Me fascinaba su funcionamiento, pero quería saber más. Había cosas que no entendía como, por ejemplo, ¿por qué hay gente que sana tan rápido y gente que teniendo la misma patología y haciendo lo mismo, no obtienen los mismos resultados? Desde pequeña he sido muy curiosa y ya me había hecho preguntas de ¿por qué hay gente que parece siempre feliz y gente que siempre se queja? Pero allí pude constatar que realmente había una conexión directa entre nuestro cuerpo físico y nuestra mente. Nuestras emociones, heridas, traumas no sanados tienen un impacto directo en nuestra salud.
Después de estudiar Biomagnetismo, me inicié en el maravilloso mundo de las creencias, el subconsciente, la mente…
La primera en enseñarme fue Eva Sandoval a través del Psych-k. Ella y Duccio me mostraron que podemos reformatear nuestro subconsciente. Y lo que creemos, creamos. Al fin y al cabo, tenemos libre albedrío para poder elegir cómo vivir nuestra vida y Ser lo que hemos venido a Ser.
Poco tiempo después llegó Pino del Castillo con el Método Yuen. Dio lugar a la Intuición en la sanación. La Bioneuroemoción de la mano de Enric Corbera y de todo su equipo me enseñó la importancia del resentir de las emociones y de su relación con la enfermedad, cómo afecta la incoherencia entre lo que sentimos, hacemos y decimos en nuestra salud y cuerpo físico y de la teoría del espejo. Y mi querida madre además de todo lo que una madre puede dar, me formó en constelaciones familiares, psico genealogía y el estudio del árbol familiar como metodología en los procesos terapéuticos.
En último lugar, llegó Thetahealing®. Y aunque cada una de las técnicas han sido un gran avance en mi vida, mi experiencia con Thetahealing® ha sido tal que me ha llevado a querer compartirla con todo el mundo. Siempre hay momentos en nuestra vida en el cuál necesitamos a un terapeuta, pero la gran revelación es poder recuperar el poder que llevamos dentro y poder ser interdependientes creando y siendo la mejor versión de nosotros mismos.
Desde el 2011, acompaño a quién lo desee a salir de su sufrimiento y a invitarles a entrar en un estado de libertad personal profunda.
Con una maleta llena de terapias y nuevas teorías, sigo investigando, leyendo y formándome.
Como pareja, amiga, hija, terapeuta y ser humano aprendo mucho cada día, tratando de ser cada vez más consciente, de estar más despierta, liberándome de creencias limitantes, poniendo a raya mi ego y tratando de ser coherente.
Y confío en seguir así hasta que la vida me lo permita, aprendiendo, compartiendo y aportando a los demás.